miércoles, 16 de diciembre de 2009
Martes, 15 de diciembre de 2009
A las ocho de la mañana me ha sonado el móvil.
-Hola, Cristina, no te habré despertado, ¿verdad?
Era Willy Uribe. Estaba cerca de Lasarte y se le habían roto los limpiaparabrisas. Willy fotografía el vacío de la muerte. Es un surfero novelista que recorre Euskadi de muerte en muerte. Hoy se le han roto los limpia en la carretera, junto a Lasarte. Llovía.
Ha llegado a su destino y ha fotografiado. Ha hecho dos retratos del lugar donde ETA mató a Alfonso Morcillo Calero en 1994, a las ocho y cuarto de la mañana:
http://factual.es/cronicas/tal-dia-como-hoy-eta/
Luego, me ha vuelto a llamar.
-Oye, que no te preocupes, que cojo un autobús y, a Donosti, llego.
Ha llegado a Donosti y ha preguntado, sin éxito, por aquel policía asesinado en 1983, a las once menos cuarto de la mañana, Eduardo Navarro Cañada. De nuevo dos retratos.
Luego me ha contado que le hacen gracia los gajes del oficio periodístico. Me lo ha escrito desde el coche:
“En el fondo, me gusta. La única vez que trabajé en prensa (las revistas de surf son todo menos eso) el periódico para el que curraba (uno chiquitín) lo quemó la borrokada. Este proyecto es como retomar aquello, pero en otra dimensión”.
Recuerdo el día que me llamó desde algún pueblo perdido de aquellas tierras, muy al principio.
“Aquí nadie habla, Cristina”, me dijo, “aquí todo es silencio”. Buscaba una esquina, creo.
En este instante, cuando termino la crónica, Willy Uribe estará llegando a Irura, cerca de Tolosa, donde encontraron el cadáver de Francisco Arín dentro de un maletero, con la cabeza destrozada a tiros.
El día de hoy no ha sido fácil (www.factual.es/periodico/).
Pienso en Willy Uribe, que viaja solo, que aún tiene que fotografiar el lugar donde no está esa cabeza y volverse a casa. Cuánto tiempo tiene uno para pensar, viajando solo.
Mañana, más.
Buenas noches.
Cristina Fallarás
Subdirectora FACTUAL
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