lunes, 4 de mayo de 2009

METRO 2033


El 26 de mayo aterriza en las librerías españolas uno de los bestsellers de la ciencia ficción rusa contemporánea: Metro 2033 de Dmitry Glukhovsky ha vendido más de un millón de copias en Rusia y su traducción ya se ha contratado en dieciséis países, entre ellos Alemania, Inglaterra y Japón.

Año 2033. El mundo está reducido a escombros. La humanidad está cerca de extinguirse. La mitad de las ciudades han sido destruidas y se han vuelto inhabitables a causa de la radiación. Al otro lado de sus límites se extienden interminables desiertos calcinados y los restos de lo que, algún día, fueron bosques. Los supervivientes apenas recuerdan el esplendoroso pasado de la raza humana.

Han pasado más de 20 años desde que el último avión despegara de la tierra. El hombre ha cedido la administración de la tierra a nuevas formas de vida, seres mutantes a causa de la radiación, criaturas mejor adaptadas que los humanos al nuevo mundo. La era de los hombres ha terminado.

Los supervivientes viven sin saber si son los únicos humanos en la tierra. Viven en el Metro de Moscú, el refugio antiaéreo más grande del mundo. Este es el último refugio de la humanidad. Casi todos ellos estaban en el Metro ese día, y esto fue lo que les salvó. Bajo tierra, restan protegidos de la radiación y las criaturas mutantes gracias a las barreras herméticas, mientras que destartalados filtros limpian el agua y el aire. Los artesanos han construido dínamos para crear electricidad, y las granjas subterráneas cultivan setas y cerdos. La administración central hace tiempo que ha dejado de existir y las estaciones se han convertido en pequeños estados, donde las personas comparten sus ideas, las religiones, los filtros del agua o simplemente la necesidad de repelar una incursión enemiga. Este es un mundo sin un mañana, sin espacio para sueños, planes o esperanzas. Los sentimientos han dejado paso a los instintos, y lo más importante es sobrevivir a cualquier precio.

VDNKh es la estación más inhabitada del norte. Unos pocos miles de personas viven allí, unidos por amistad, tratando la estación como lo harían con su propia casa. Es una de las mejores y más seguras estaciones del Metro. Pero ahora un nuevo y terrible miedo ha aparecido. Arytom, un joven hombre que vive en VDNKh, será el encargado de penetrar en la tierra del Metro, para alertar a todos del horrible peligro y ofrecer ayuda. Él tiene en sus manos el futuro de su estación, del Metro entero y, tal vez, de toda la humanidad.

Más información: http://www.scyla.com/metro2033/